Nota del General José María Paz al Co­ mandante del Parque de Artillería Julián Martínez, para corre­ gir un error en los colores de quinientas banderolas a alistarse

Nota del General Agustín de Pinedo al Juez de primera instancia Doctor JacBnto Cárdenas, avisando que se ha recibido a Manuel Delgado en esa Inspección y Co­ mandancia.

Nota de Carmen Quintanilla de Alvear al Gobernador de Buenos Aires Juan Manuel de Rosas, comu­ nicándole un atropello de que fuera víctima su hijo menor, de manos de Luis Suárez, por haberlo confundido con otros desco­ nocidos que habían saltado su cercado. Agrega que podrá solici­ tar informes del hecho al Juez de Paz de San Fernando, al Coro­ nel Bernardo González y a Domingo Maradona, a quienes su hijo recurrió luego del hecho.

Nota de Gervasio Rozas al Jefe del de­ partamento general de Policía Gregorio Perdriel, remitiendo el sumario de Sandalio González, que en la fecha se pone a dispo­ sición del Comisario de la Magdalena.

Nota del Brigadier General Anacleto Me­ dina al Ministro de Guerra y Marina, Juan Brito del Pino, agra­ deciendo el diploma de condecoración para los Orientales que combatieron en Monte Caseros por la libertad de su partía.

Nota del Coronel Hilario Lagos al Gene­ ral Angel Pacheco, comunicándole que espera a la brevedad ór­ denes del General Ibarra para marchar sobre Tucumán; lamenta el traslado de su compañero el Coronel Maza.

Nota de Juan Manuel de Luca al Ministro de Hacienda Manuel Insiarte, remitiendo un billete falso de $ 100.

Nota de Claudio Antonio de Arredondo al General en Jefe del Ejército Unido de Vanguardia de la Con­ federación Argentina, Brigadier Manuel Oribe, transmitiéndole las felicitaciones del Gobernador interino de Mendoza, Juan Isi­ dro Maza.

Nota de Tomás Manuel de Anchorena al Juez de primera instancia en lo criminal, Manuel Instarte, in­ formándole del exceso cometido por Benito Alonso al proferir en un café palabras contra el gobierno.

Nota del Jefe de Policía Gregorio Perdriel al Ministro Tomás Manuel de Anchorena, manifestándole que en la cárcel pública se halla el monje Pintos, muy conocido por sus crímenes, que las dilatadas prisiones que ha sufrido en el pre­ sidio no han disminuido sus depravadas costumbres, por lo que lo pone a disposición de la Cámara de Justicia.